9 feb 2008

La cueva del Guacharo: Una experiencia única


La cueva del Guacharo es catalogada como una de las formaciones cavernarias más interesantes de América. Es la más grande del país y está ubicada entre los estados Monagas y Sucre, siendo su entrada principal por el pueblo de El Guacharo.

Suele decirse que la cueva está ubicada en el pueblo de Caripe, por ser este pueblo mucho más grande y desarrollado que el pueblo de El Guacharo y siendo turista, la diferenciación no es tan importante como para los habitantes del El Guacharo, orgullosos de su cueva.

Fue el primer monumento natural decretado en Venezuela en 1947 con el nombre del científico alemán Alejandro Humboldt, y no fue sino hasta 1975 cuando fue decretada Parque Nacional.

Durante el día se ofrecen recorridos acompañados de guías autorizados.

La Cueva del Guácharo posee una entrada de 23 metros de alto x 28 de ancho y el recorrido comienza en el tramo denominado
Salón Humboldt donde enseguida notarán el alboroto de los Guácharos (aves de la oscuridad), ellos emiten sonidos agudos que les sirven como sonar para poder volar dentro de la cueva y no chocar con las superficies y mantenerse orientados.

En la cueva cohabitan otras especies de animales... nosotros conseguimos un zorrillo, y no quisimos percatarnos mucho de los murciélagos. Pero todos los animales son vegetarianos, así que podemos andar tranquilos y disfrutar el paseo.

A lo largo del recorrido se encuentran formaciones rocosas que a la luz de la linterna del guía ya tienen nombre propio, haciendo el recorrido muy entretenido y divertido.

Al seguir se llega a un punto donde la cueva se hace más estrecha y hay que pasar agachados a otro tramo conocido como la
Galeria del Silencio, honor a su nombre ya que los Guácharos no entran en ella.

Luego se encuentra el
Salón Sublime, en este tramo se comprende la importancia de una gota de agua, la cual persiste durante muchisimos años hasta formar una roca y se puede apreciar las estalactitas y estalagmitas

Hasta ahora el recorrido turístico alcanza los 1.200 metros de los 10.200 que mide la cueva. Para seguir y conocer más, hay que armar una excursión con gente que sepa del asunto, el equipo adecuado, nada de claustrofobia y solicitar los permisos a las autoridades del Parque.

Al regresar y salir de la cueva, no se vayan... esperen el ocaso, cuando los Guacharos salen en busca de alimentos (frutas y semillas), presenciarán la salida en bandadas, es un espectáculo que no se pueden perder de este paseo.

Por lo menos una vez en la vida hay que ir a la Cueva del Guacharo y apreciar de cerca el extraño habitat de esta maravilla natural.

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